Archivo mensual: julio 2012

Día de compras!!!

Después de haber vivido 12 días en hostales con baño compartido, entre el Basel Back Pack y el YMCA, estábamos algo “chatos” y queríamos irnos a nuestro departamento rápidamente. Pero para ello, teníamos que ir a comprar las camas y algunas ollas para comer unos fideos guachos.

Preguntando por aquí y por allá llegamos a la conclusión de que lo más barato era ir a IKEA (mezcla entre Sodimac y Casa&Ideas, los suecos que inventaron el “hágalo ud. mismo”). Está fuera de la ciudad, por lo que teníamos que tomar un tranvía y luego un bus, él cual nunca encontramos y caminamos más que Kung Fu, eso fue bastante cansador.

Llegamos a las 10:30 al sector, era algo así como Huechuraba, donde están todos los Outlet de todo, muchos galpones gigantes de lo que quieras, Lámparas, Autos, Camas, Supermercado, Electrónica, pero lo más impresionante fue ver un Galpón de una manzana por lo menos, de “Erotic Megastore”. Por supuesto no entramos porque estábamos con el Simón, pero les aseguro que vamos a ir, la curiosidad es más grande, un Megastore!!! No será mucho? Que tanto puede  vender el mercado erótico? Ideal para el Carlos, jejeje.

Seguíamos caminando y llegamos a IKEA, dos moles de edificios atravesadas por una calle, en una la tienda y en la otra la bodega donde vas a buscar las cosas que compraste.

Al entrar, dos cosas, una guardería y un plano del lugar, lo que me llevó a la conclusión de que era bastante grande y que tenías que dejar a tu hijo allí.

A todo esto, teníamos entrevista con el Trabajador Social a las 14:30, así que estábamos contra el tiempo.

Por supuesto que no dejamos al Simón, “NICA”, la Ara quería pero yo no pude!!!

Subimos y empezamos a recorrer, lo primero que buscamos fue la cama del Simón, habían muchas y muchos juegos, recorrimos muy poco ya que el Simón se sacó los zapatos y se subió a dormir en la que sería su cama. La cama tiene escalera, es como una litera pero más baja, muy entretenida. Por supuesto, después no quería bajarse.

“A la vuelta de la esquina” por decir algo, más bien era como las direcciones que dan el campo, “a la vuelta de esa colina”, osea, “a la cresta”, encontarmos nuestra cama para nosotros, no hay mucho que explicar, lo único es que tiene cajones, el resto es igual que todas.

Por cada pasillo que pasábamos encontrábamos algo necesario para la casa o para nosotros, da lo mismo, la cosa era comprar… CONSUMISMO MISMO.

Hasta acá todo bien, eran las 12:00 y el tiempo nos sobraba, hasta que tuvimos que ir a pagar e ir a buscar las cosas, porque nadie te las entrega, todo tienes que ir a buscarlo tú mismo con los códigos que anotas en la parte donde se exhiben los modelos armados. Luego buscas en pasillos gigantes las cajas y cajitas con las camas, colchones, bolsitas con los cachureitos, etc.

Pagamos y PA’ DRAMA con el envío. Se demoraban 3 días en la entrega más rápida, el problema de eso es que teníamos que dormir ese mismo día en el departamento.

Se me olvidaba que salimos a las 10:00 del YMCA y vinimos a dejar el resto de la ropa al departamento, solo dejamos las bicicletas en el hostal, que supuestamente iríamos a buscar en la tarde. Bien cargados y con el Simón queriendo correr por todos lados, no fue una buena combinación. A esas alturas ya me había cambiado dos veces de polera, más sudado que caballo de bandido!

Retomo. También estaba la posibilidad de arrendar una camioneta, roja, bien grande, tipo furgón de transporte escolar, lo mejor es que era Mercedes Benz, creo que será la 1º y última vez que maneje un Mercedes. Era más barato pero ¡había que manejar por Basel!

No nos quedaba otra así que le dimos no más, nos ayudaron a subir las cosas, un caballero muy amable, algo así como ropero de 8 cuerpos. Lo más divertido es que la Ara le dijo: Oh! You are very tall! y se rió de lo alto que era y él se arrodilló para hablarle, pero así y todo era más alto.

Y nos fuimos a Basel. Estabamos a unos 10 km, pero teníamos que ir por la carretera, la autopista que va a Zurich, además ver por donde podíamos ir, porque la preferencia son los buses, tranvías y las bicicletas, los autos no cuentan mucho. Arrendamos por 2 horas el auto, según nuestros cálculos eso nos demoraríamos. Salimos a las 12:30 de Ikea, nos metimos a la carretera y cachamos que no volveríamos en dos horas y menos en ir a dejar las cosas y luego ir a la reunión con el trabajador social, por lo que partimos directamente hacia allá. Entre vuelta y vuelta, llegamos en 1 hora, el Simón se durmió, comimos un pancito todo loco con una coca cola, SÚPER NUTRITIVO, y esperamos nuestra cita.

Salimos alrededor de las 4 de la seguridad social, nos apuramos lo que mas pudimos para que no nos saliera tanto el arriendo del auto, el problema es que al darle contacto no partió, 15 minutos tratando de hacerlo partir y nada, solo nos quedaba llamar para que nos dijeran como hacerlo. Nos contestó una niña que no hablaba inglés, nos pasó a su colega, hablaba inglés pero no tenía idea, llamó al supervisor y nos dijo que habíamos contratado el vehículo por dos horas, por lo tanto se había bloqueado!!! INTERESANTE, en el momento de pedirle más plazo para volver se me cortó el teléfono, NO TENÍA MAS SALDO, GENIAL. La Ara se bajó para ir a cargar el teléfono, traté de prender el auto y funcionó. GUENA!, me bajé rapidamente del auto y grité: ARA, no sabía donde iba, pero por si me escuchaba, quien sabe, no la ví por ningún lado, pero al subirme al auto ya estaba dentro, pura brujería.

En ese minuto necesitaba otra polera.

El clima de Basel en primavera es como Chiloé en verano, lluvia, sol, humedad, lluvia, sol y mas humedad. Creo que el verano no es tan húmedo. Digo esto porque he ocupado una cantidad inimaginable de poleras.

Llegamos al departamento y ahora se ponía buena la cosa, como subir al primer piso las cosas, cada “cajita” pesaba como 50 kilos y no es por desmerecer, pero a la Ara no le veía mucha cara de poder ayudarme, al Simón menos.

Fuera del edificio están arreglando la calle, está todo lleno de vallas, tuvimos que sacarlas, estacionarnos y bajar las cosas, mientras tanto, la Ara y el Simón subieron al departamento a dejar las bolsitas. Yo me quedé bajando las cajas como pude, hasta ahí no tenía mayor problema. Luego, con la ‘iñora nos quedamos mirando con cara de pregunta, mirando las cajas y la escalera… El Simón nos miraba sentado desde la escalera y nos preguntaba: “Papá ¿que quieres?”.

Empezamos a arrastrar las cajas hasta el primer peldaño, 15 minutos por lo menos, demosle no más, yo voy subiendo y la Ara abajo para que no se caiga la caja. En eso me acordé del capítulo de Friends cuando Ross tenía que subir un sillón a su departamento, esto era lo mismo, GIRA, GIRA, SUBE, CUIDADO, SE ME CAE, AHÍ, AHÍ, etc., innecesario todo eso, “la guea era mas pesada que la cresta”. Media hora después habíamos subido todo.

Partimos a dejar la camioneta, teníamos que encontrar el camino de vuelta, odisea.

Llegamos, pagamos y vino el relajo. Nos fuimos a comer comida rápida decente y más barata de lo que sabiamos que existía en Suiza, restaurante Ikea…con juegos pa niños incluídos! Después de todo eso, ibamos saliendo y el Simón quiso ir a jugar a la guardería de la entrada. Le dijimos a la niña que cuidaba que el Simón solo hablaba español,  en realidad habla Simomiano, pero no entendía ni alemán ni inglés. Habían otros niños jugando, así que lo dejamos, nos timbraron un número en la mano “58”, hijo, madre y padre con el mismo, además nos pasaron un celular para comunicarse con nosotros si pasaba algo, Y LO DEJAMOS SOLO EN SUIZA!!!. Me fui agustiado, pero ya estaba, nada que hacer, así que fuimos a comprar un par de cosas que nos faltaban en la otra tienda grande del frente; CONFORAMA, más baratita y kitch.

Rapidamente volvimos, y el Simón estaba más feliz que perro con dos colas, guenísimo, nos repetía que estuvo jugando con un AMIGO DEUTSH, muy bueno, al final los niños se entienden mejor que nosotros.

Eran las 19:30, mas menos, y partimos de vuelta a la casa, teníamos que armar las camas.

A las 20:30 empecé a armar la cama del Simón, estuve 2 horas armándola, el Simón al lado ayudándome, la Ara limpiando todo y haciendo comida. A las 11:30 el Simón se subió a su cama, puso su cabeza en la cama y cayó redondito, nosotros igual.

Todo lo anterior es por dos camas.

 

 

 

 

 

 

 

 

Tengo dos conclusiones:

  1. Todo es hágalo usted mismo, desde la seguridad social hasta una cama.
  2. Como en los comerciales de juguetes de los 80’s, TODO SE VENDE POR SEPARADO.

 

Todo sea por no dormir más en un hostal con baños compartidos.

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