El viernes 27 de abril, cuando ya teníamos todo claro y habíamos digerido todo lo que nos habían dado: derechos y deberes, firmado papeles, cambio a otro hostal mejor, etc; nos fuimos al parque, pero antes fuimos a comer algo por ahí, eso si.
Llegamos al parque Margarethen, ya éramos habituales de ahí, grande, con dos sectores para jugar, además de un bosque para caminar y correr, “IR SOLITO” como dice el Kinder.
Todavía no conversábamos mucho del tema, pero estábamos tranquilos, sabíamos que tendríamos alojamiento pagado por 29 días más, osea, nos iban a aguantar un rato más por acá!!!
Creo que eran las 16:00 horas, más o menos (tengo ese recuerdo porqué miré la hora de llegada al parque y eran las 15:30 y según mis cálculos de tiempo biólogico, había pasado media hora), cuando sonó mi celular y ví un número que no conocía. Además, era la primera vez que alguien que no fuesen los amigos español y chileno me llamaba. Duda: contesto en inglés, español, alemán? Bueno no tenía mucha alternativa, alemán no hablo bien, inglés sí pero no se si mi interlocutor sabría, español seguro que no habla. En fin, dije HALÓ, algo así como hola y hello!, por el otro lado una mujer con un perfecto español, Estefania, hija de Padre Italiano y Madre Española, según supimos después;
– Sr.: Diener?
– Ja, Si, mmm.
– Habla Estefania, de la seguridad social, mucho gusto.
– Igualmente.
– Lo llamo porque supimos de un departamento en arriendo, el cual esta disponible.
– Mmm, ah, ummm, mmm.
– Los estarán esperando para verlo mañana sábado, a las 14:00 hrs, para verlo.
– Oh, ah, gracias, muchas gracias.
– Tiene donde anotar?
– Eeeeeh, si, me puede esperar un segundo? ARAAAAAA… ya acá tengo.
– Dornacherstrasse 323, tiene que hablar con el Señor Lang, en su defecto con el Señor Arva, quien es el encargado, creo que también puede ser Korbel, quien tiene la llave.
– Gracias, muchas gracias, mañana lo iremos a ver.
– Si les gusta, me avisan el Lunes a primera hora para llamar al Señor Lang y firmamos el contrato el Lunes en la tarde.
– Oh, ya, mmm, gracias.
– De nada, adiós.
– Chao, adiós, mmmmmm, gracias
Queda claro quien es quien en la conversación cierto? “Mas tupio que tartamudo curao”, colgé y la Ara con ojos de pregunta me decía CUENTA, CUENTA, QUIEN ERA? YA PO CUENTA. Le conté y empezó a abrir los ojos, COMO? DONDE? CUANDO? VAMOS AL TIRO A VER DONDE ES! ES LA MISMA CALLE DONDE NOS ESTAMOS QUEDANDO, VAMOS. TE DIO ALGÚN TELÉFONO? Mmm exclamé, por supuesto que no pregunté nada, que más querían. ¡Los nervios me atacaron firme!
No alcancé a decir nada y volvió a sonar el celular:
– Disculpe Señor Diener (a esas alturas era gueón Martin, por no preguntar nada)
– Si?
– Se me olvidó darle el teléfono del Señor Lang y Arva.
– No se preocupe, a cualquiera le pasa, jejeje.
– 061345… y 061789…
– Muchas gracias nuevamente por todo.
– Adiós.
– Adiós.
Me salvé!!!
Nos encaminamos hacia la dirección, fuimos caminando, pero estaba mas lejos de lo que pensábamos, dos estacionas mas allá de donde estábamos, el Simón un poco chato, pero nuestra ansiedad era más fuerte. Llegamos y vimos el edificio por fuera, estába bien ubicada, locomoción a la puerta y un supermercado en la esquina, bien!
Nos fuimos al Hostal, era un poco tarde, comimos algo y al sobre. Esa noche no dormí mucho, era lógico.
Al día siguiente nos levantamos a la hora habitual, bueno, la hora habitual del Simón, tomamos desayuno y salimos. Tratamos de hacer tiempo en cualquier lado, ya ni me acuerdo como pasó la mañana, pero pasó rápido.
Llamamos en la mañana para confirmar la visita, nos preguntaron si podía ser a las 14:30, a esas alturas daba lo mismo, lo bueno es que podríamos ver el depto. Estuvimos a la hora indicada en la dirección, 14:30 marcaba el teléfono, Según la Ara, que habló con alguien que tenía el ingl´s más rudimentario del mundo y de italiano no cachaba nada, menos de español, supuestamente estarían afuera esperando, no fue así. Esperamos 10 minutos y fuimos a ver el citófono, encontramos a Korbel, llamamos, contestaron y abrieron la puerta, subimos al departamento de Korbel, el tema es que era una Srta. Korbel y no Sr., y solo hablaba alemán, además no tenía idea de que vendríamos a ver el departamento. Bajamos y seguimos esperando, la Ara llamó de nuevo al celular del Sr. Arva y el teléfono estaba apagado: MAL. Esperamos 10 minutos mas, NADA, eran las 15:00 y llamamos de nuevo, contestó Arva, venía en camino, supuestamente, lo único que le entendíamos era FRAU, FRAU, depués cachamos que la señora era Italiana y ella nos podía mostrar el departamento ya que él no estaba y además sólo hablaba alemán.
Ahora si, tocamos el departamento correcto y nos abrió Ramona, la “FRAU” que tanto hablaba Arva, que muy amable nos mostró el departamento, el edificio y nos explicó como funcionaba todo. Le contamos que el lunes iríamos a firmar el contrato, así que lo más probable es que el miércoles estaríamos viviendo acá, porque el martes era feriado.
Por supuesto que el departamento nos gustó mucho, amplio y bien cuidado, se notaba que habían estado haciéndole arreglos, pintura, cosas, estaba como nuevo.
Nos fuimos felices, la sensación era otra, YA TENÍAMOS DONDE VIVIR, pero ojo! Todavía no sabíamos si lo arrendarían o no.
Sábado y Domingo interminable…
Lunes 8:00 llamando por teléfono:
– Aló? Estefania? (quien mas iba a ser, estaba llamando a su teléfono personal)
– Si, Sr. Diener
– Nos encantó el departamento.
– Ok, llamaré al Sr. Lang para arreglar todo, nosotros solo trabajamos medio día, ya que mañana es feriado (1º de Mayo) pero yo lo esperaré.
– Oh! Muchas gracias, Muchas gracias.
– No se preocupe.
– Chao, Ciao!
– Ciao.
Lo mas increíble de todo es que en media hora me llamó de vuelta y nos citó para las 15:00 hrs, hora en que nadie más trabajaría, solo ella. Quien hace eso? No lo sé. O era muy consagrada a los desposeídos como nosotros o Herr Weisser le había pintado la situación más urgente del Universo (Weisser no estaría trabajando ese Lunes, tenía algo así como un “permiso administrativo”)
Llegamos a la hora, Sr. Lang venía 10 minutos atrasado, subimos a su oficina, hablamos un rato, firmamos los papeles, nos entregaron las llaves y TODO LISTO. ¡Ya teníamos departamento! Ah, y todo pagado por la seguridad social.
No saben lo agradable que fue, el alivio que teníamos, saber que ya no estaríamos más en hostales sin tener certeza de nada. Fue un experiencia notable, pero ya estábamos cansados, creo que si pasábamos 1 semana mas en eso, nos habríamos agarrado de las mechas los tres.
Cada vez que íbamos a la seguridad social salíamos con una sensación distinta, esta vez fue de agradable incredulidad, con una sonrisas de oreja a oreja y con ganas de cambiarnos lo antes posible.
Sólo queríamos que llegara el miércoles para estar en nuestro departamento, no mas vagar. Ya iban a ser 2 meses de allegados, entre la casa de mi madre en Temuco, la de mis abuelos en Santiago y 2 hostales en Basel, por fin podríamos empezar nuestra nueva vida, algo que veníamos planeando hace más de un año.
Hasta ahora iba todo bien, ahora venían los siguientes pasos y creo que los más complicados, INSERTARSE!!!