Hemos tratado de hacer parecer que los trámites son un paseo para el Simón, claro que para nadie lo son, pero entre reuniones, entrevistas, esperas, levantarse de madrugada, ayunar, etc., la primera semana de trámites se ha convertido en la más pesada de todos los tiempos. Gracias a eso es que todo ha salido muy bien y hemos logrado, en tiempo record, la ayuda que necesitamos para poder insertarnos en esta ciudad, país y sistema, el cual nos agrada.
No hemos podido dormir bien, ni siquiera el Kind: ansiedad, cansancio, desgaste. En todo caso vale la pena, es solo una semana.
Estamos seguros que todo lo realizado ha valido la pena, falta mucho por hacer, mas entrevistas, pero lo prioritario esta resuelto, vivir.
El lunes 23 de abril partimos a la Sozialhilfe en busca de nuestro destino, más o menos a las 11:00 de la mañana. Sin saber, atienden de 8:00 a 12:45 y de 14:00 a 17:00, horario bastante cómodo. Nos atendió un caballero de inglés entendible, comento esto porque hay personas que hablan un idioma parecido al inglés, mas champurreado que el mío!!!, Nos logramos entender, hasta que apareció nuestra salvación, Barbara quien nos empezó a hablar en español, perfecto español aprendido de su pareja quien es peruano, por lo que era imposible que pronunciara mal.
Nos llevó a una oficina, nos explicó absolutamente todo, estuvimos casi 2 horas con ella, osea, un servidor social de calidad.
Nos entregó un listado de papeles que debíamos traer el miércoles, entre ellos, trámites que debíamos hacer en Basel y otros pedirlos en Santiago, nunca nos imaginamos que sería así. Logramos conseguir la mayor cantidad, pero igual nos faltaron.
Logramos llenar los documentos, gracias a la ayuda de unos amigos que hicimos, un Español, un Suizo y un Alemán, ya hablaré de ellos. Juntamos los documentos y estábamos casi listos para el miércoles.
El martes, fuimos a inscribirnos en la ciudad, algo así como Oficina de Enrolamiento, iba todo bien, sin mayor espera, atención personalizada y entregando todo su profesionalismo a esta noble causa “Kantonal”, pero había un “pero”, nuestros papeles de familia no estaban en Basel, cosa que nos sorprendió, ya que en la Embajada de Chile nos aseguraron que estarían acá… Por suerte, nuestro amable empleado público, que a propósito hablaba español también, eso si que se notaba que había aprendido acá en un curso de idiomas sin mayor práctica con nativos, tomó el teléfono y llamó a Fischental, lugar donde está nuestra inscripción, comenzó a hablar en Suizo, no entendimos ni un carajo, se reía y movía la cabeza en desaprobación y después se reía nuevamente, no logramos desifrar la conversación hasta que colgó y nos dijo que todo estaba OK, solo que debíamos volver el Viernes porque enviarían los documentos desde allá y que llegarían el jueves. La gota gorda que iba bajando por mi espalda desapareció!!!!!
Por lo general, los trámites los realizabamos temprano en la mañana y después nos íbamos a un parque o a caminar por la costanera del río, con muchas aves disfrutando de él. Las únicas aves que me molestan un poco son los cuervos, MUCHOS CUERVOS, además son gritones, dan un poco de miedo, me acuerdo de dos películas, por supuesto “El Cuervo” y “Nightmare before Christmas”.
Para realizar todo tipo de trámites teníamos que tener una dirección física de Basel, para ello tuvimos que ir a una organización que funciona como albergue para gente sin casa y que además da este servicio de prestar su dirección postal. Su nombre es “Schawarze Peter”, osea, Pedro Negro. Recibe a personas que viven en la calle (muy pocas), personas alcoholicas, drogadictas, golpeadas, etc. Al entrar sentimos una energía un tanto oscura, éramos un bicho raro ahí, pero necesitábamos la dirección. Nos trataron muy bien, nos hicieron firmar unos documentos comprometiéndonos a ir una vez por semana para buscar nuestra correspondencia.
Este día caminamos bastante, no encontramos un tranvía que nos llevara para allá, en realidad no encontramos el paradero, pero fue entretenido ya que había un parque, como en todas partes de la ciudad, donde el Simón pudo jugar un rato.
Los pies estaban algo inchados, así que volvimos al hostal y dormimos, el miércoles teníamos que levantarnos muy temprano.
Miércoles 25 de abril, 6:00 am, LEVANTARSE.
Salimos a la hora, llegamos temprano al Sozialhilfe, nos dijeron que teníamos que llegar temprano para tomar número y esperar nuestro turno, además nos dijeron que habían muchas personas que iban temprano. Nuestra experiencia decía que habría una cola extensa, tendríamos que esperar 2 horas por lo menos, lo bueno es que llevábamos entretención y comida para el Simón.
8:15 e íbamos atrasados, sacamos número a las 8:30, 92, habían varias personas sentadas en sillones pero ninguna fila, Vimos la pantalla de los número anunciados, 90… no entendíamos nada, habían dos personas antes de nosotros o teníamos que esperar a que diera la vuelta completa, osea, esperar 102 números? Al parecer esa es la cantidad de personas que esperan!
Pasaron 10 minutos y nos llamaron, entramos a los módulos de atención, dentro habían cerca de 10 personas atendiendo, 8 desocupadas, o haciendo algo en el computador, creo que no tenían mucho trabajo ese día. Nos sentamos y empezamos a pasar los papeles a la persona mas fome que he conocido. No hacía ningún tipo de gesto, cara de póker, no tanto como el Polizei de Alemania, pero parecida. La única suiza con aspecto depresivo que hemos visto. Nos faltaban papeles, algunos eran casi imposible de conseguir, como las líquidaciones y contrato de la Ara, otros mas fáciles, como las cartolas de los respectivos Bancos, la idea era que vieran que no teníamos plata, lo cual a esa altura no estábamos tan lejos de la realidad.
La mujer se molestó un poco, pero nos dijo que mañana le trajeramos el resto de las cosas o si no, no podían hacer mucho, NECESITAMOS VER PAPELES repetía, en ese minuto, hasta se me ocurrió traerle un condorito… el papel del baño no era buena idea.
Nos fuimos algo angustiados, pensando en como conseguir las cosas, pero había que hacerlo de alguna manera.
Entre todas las cosas que nos pidieron era abrir una cuenta bancaria, esto para que nos depositarán los MORLACOS, nos dijeron que hasta en el correo podíamos hacerlo, pero en la esquina de la seguridad social había un UBS, así que pasamos. Nos recibió una mujer muy amable, le explicamos y nos llevó a una oficina, luego vendrá una persona a atenderlos, todo en inglés, a pesar de habernos dicho que habla solo un poquito. A los 3 minutos entro Julia, ejecutiva del banco, hablando un perfecto inglés británico, nos preguntó si queríamos tomar algo, a esas alturas, solo agua. Luego nos explicó el tipo de cuentas que tenían a disposición, la mas barata, la mas simple, etc. pasaron 5 minutos y ya teníamos firmado los papeles y abierta la cuenta, en 5 días llegaría por correo las tarjetas y el Pinpass para internet, muy fácil y sin preguntar nada, un trámite sencillo para subir el ánimo.
Llegamos al Hostal y empezamos a enviar correos para conseguir los papeles de la Ara, ojalá alguien quiera ayudar, tenía que ser rápido para ir a imprimir. Por suerte en la ex pega de la Ara todavía le quedaban un par de contactos buena onda.
Creo que eran las 5 de la tarde y había un mail con todo lo requerido, SE PALETEARON, partí a imprimir, pero ya estaba cerrado, así que tendría que ser tempranito.
Jueves en la mañana salí a imprimir, mientras la Ara y el Simón terminaban de arreglarse. Llegamos a entregar los PAPELES, un lote bien grande de cosas, PAPELES QUERÍA, PAPELES TENÍA, no entendía mucho, todo estaba en español, pero ese no era nuestro problema, al final recibió todo y nos dio entrevista con Georg Weisser, Trabajador Social, nuestro Coach!
Entre todas las cosas que nos pidieron teníamos que conseguir un traductor, cosa imposible de hacer, así que ellos se encargaron del tema, todos teníamos que estar el Viernes a las 8 de la mañana. Ya llevábamos 3 días levantándonos temprano, pero como dicen, EL QUE QUIERE CELESTE…
Continuará…